GUERRA ENTRE ISRAEL Y GAZA
Escalada de violencia.
Después del años más mortíferos en la Cisjordania ocupada con casi 200 muertos por fuego israelí, este sábado las milicias de Gaza han lanzado centenares de cohetes hacia Israel en un ataque sin precedentes bautizado como “Operación Tormenta al Aqsa”, en referencia a la mezquita de Jerusalén. "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra; esto no es una operación ni una escalada, sino una guerra", ha dicho el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, en su primera declaración tras el
lanzamiento de la ofensiva esta madrugada. Mientras, siguen sonando las alarmas en el norte y el sur del país, incluso en las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén. Al menos 40 israelíes han muerto y más de 700 han resultado heridos. También se ha alertado de la presencia de infiltrados que han abierto fuego contra la ciudadanía en los pueblos fronterizos con la Franja y que han capturado unas 50 personas en una escalada bélica a la región sin precedentes.
Netanyahu declara el estado de guerra tras el ataque masivo de Hamás contra Israel.
A su vez, habría al menos una decena de palestinos muertos de Gaza, entre ellos un periodista y al menos diez milicianos palestinos, cuyos cuerpos fueron retornados a la Franja tras su incursión a territorio israelí.
"Nuestro país está en guerra y la vamos a ganar", ha añadido el primer ministro, que ha convocado una reunión de urgencia de su consejo de seguridad. "Nuestro enemigo pagará un precio que no ha conocido jamás", ha afirmado a la vez que decenas de aviones de combate israelís atacan objetivos de la Yihad Islámica y Hamás en la Franja.
Israel ha bombardeado por aire varias instalaciones de Hamás en la Franja de Gaza como inicio de la operación "Espadas de hierro", en respuesta al ataque sorpresa múltiple, que le motivó a declarar el estado de preparación para la guerra.
Semanas de tensión
La situación más crítica en Israel la está sufriendo la población de los pueblos fronterizos con la Franja de Gaza. Allí, se han infiltrado decenas de militantes palestinos en un gesto sin precedentes y han protagonizado varios tiroteos.
Los israelíes que viven en la parte sur del país están pidiendo al ejército que envíe fuerzas de seguridad y dicen que han pasado horas sin noticias de un rescate en medio de una infiltración masiva de palestinos armados desde Gaza. "Estamos siendo masacrados; no hay ejército, han pasado 6 horas, la gente está rogando por sus vidas", ha afirmado una habitante de un kibutz al sur del país, en declaraciones al medio israelí Haaretz. En Ofakim, una fuente policial ha afirmado que están tomando rehenes.
Israel declara el estado de guerra tras una ola de ataques de Hamás.
Los ataques se enmarcan en un contexto de elevada tensión en los territorios palestinos por los asesinatos de cuatro palestinos en Cisjordania, los ataques crecientes e impunes de colonos israelís, especialmente en la localidad de Huwara, y las tensiones en el complejo de mezquitas de Al Aqsa.
Las festividades judías terminan este fin de semana con el Sukkot, y, durante las últimas semanas, varios judíos han irrumpido en las inmediaciones del complejo sagrado musulmán, además de otras ofensas religiosas.
También las continuadas protestas en la frontera con Gaza en el último mes han aumentado las tensiones entre ambos bandos.
"Fracaso de Israel"
“Ya es suficiente”, ha afirmado Deif en un vídeo grabado que anima a los palestinos a unirse a la lucha. También ha dicho que Hamás lanzado más de 5.000 cohetes contra Israel, aunque el Ejército israelí ha contabilizado 2.500.
Según el líder de Hamás en el exilio, Salah Arouri, la operación era una respuesta “a los crímenes de la ocupación” y que los combatientes defendían la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén y los miles de presos palestinos detenidos por Israel. El Ejército israelí ha señalado que Hamás “enfrentará las consecuencias y la responsabilidad”.
Las autoridades han pedido a millones de israelís que permanezcan cerca de refugios antiaéreos en sus casas. Al menos un centenar de personas han resultado heridas.
Para los militantes de Hamás, poder entrar en Israel superando la militarizada valla que los separa es un gran éxito. En Sderot, se ha registrado la infiltración de varios palestinos desde Gaza en una comisaría de policía israelí donde se está produciendo un tiroteo. El factor sorpresa del ataque ya ha hecho que algunos expertos lo consideren “el fracaso de seguridad más grande en Israel desde 1973”, cuando tuvo lugar la guerra del Yom Kippur.
Los 16 años de bloqueo israelí en la Franja de Gaza han condenado a su población a vivir en la “mayor cárcel a cielo abierto del mundo”, tal y como llevan años denunciando las organizaciones internacionales y locales.